RUSSELL H. CONWELL
En ocasiones no reconocemos nuestra riqueza porque se encuentra más cerca de lo que pensamos. La mayoría de las personas no desarrollan sus habilidades porque no se imaginan que las posean. Sin embargo, lo cierto es que no necesitamos ir demasiado lejos para descubrir nuestros propios “acres de diamantes”, ya que ellos se encuentran en la ciudad o el país en que vivimos. No obstante, hallarlos es responsabilidad de cada uno de nosotros. Muchas personas ya los han descubierto, y lo que otros han logrado hacer, cualquier ser humano lo puede lograr.
Carlos –
Sergio Manuel G. –